TRIBUS URBANAS ¿UNA FORMA DE EXPRESIÓN O UNA FORMA DE INTOLERANCIA?
Las tribus urbanas son un grupo de personas que se comportan de acuerdo a unas ideologías de una subcultura que se origina y desarrolla en el ambiente de una ciudad; esta es la definición que se le da a lo que es una tribu urbana, pero realmente todas estas estas tribus urbanas o estos grupos de jóvenes, ya que la mayoría de las tribus urbanas están compuestas por jóvenes, ¿se reúnen con el propósito de seguir unas ideologías de una subcultura?, ¿realmente estos jóvenes pertenecen a estos grupos porque están de acuerdo con sus ideologías?, aparentemente sí, pero la realidad es otra.
En el transcurso de los años las ideologías de muchos de estos grupos ha perdido el rumbo, debido a que se han vuelto intolerantes, sin ética, cultura ni respeto.
Estas tribus urbanas salen a las calles no a divertirse, sino, a buscar a quien no está de acuerdo con sus ideologías, a quien no le parece su forma de ser, a quienes creen que no deberían pertenecer a esta sociedad. Por ejemplo, uno de estos grupos denominados Skinhead, son un claro ejemplo de la violencia en la que están sumergidos los jóvenes; Esta tribu urbana, tiene unos subgrupos: unos llamados SHARP, otros RUK, RASH y la Tercera Fuerza, unos son comunistas, de izquierda, anarquistas, apolíticos y neonazis, y el problema radica en eso, sus “ideologías” ya que unos persiguen a los homosexuales, transexuales, drogadictos, prostitutas para hacerles daño, debido a que creen que no debieran ser parte de la sociedad, otros en cambio, son antirracistas, y no están de acuerdo con los racistas y viceversa, entonces que se puede esperar de una tribu urbana, que supuestamente pertenece al mismo grupo y se persiguen entre sí, es más, no solamente entre el mismo grupo, agreden a los que no pertenecen a su grupo, como por ejemplo el caso del joven de la Universidad Santo Tomas que era metalero y los SHARP lo apuñalaron, le dieron 25 puñaladas, ¿hasta qué grado de violencia se puede llegar simplemente por seguir las ideologías de una tribu urbana?
No solamente el problema radica en este grupo, hay muchos, por ejemplo, los Punks, que le hacen daño a los Emo y se pueden mencionar infinidad de ejemplos claros que la juventud de hoy en día todo lo soluciona por medio de la violencia.
La Personería de Bogotá calcula en 200 los jóvenes muertos cada año en zonas de la capital. El Banco Mundial informa que Colombia tiene una altísima tasa de homicidio juvenil de 213 por cada 100.000 habitantes. Cabe aclarar que cierto porcentaje es debido a la guerra con la guerrilla, pero en estas cifras están involucradas estas tribus urbanas, lo cual es preocupante; y quién tiene la culpa ¿la sociedad?, ¿los padres? o ¿el colegio?
Colombia es muy violenta, y es muy triste ver que los jóvenes siguen en el mismo camino por el que viene el país, la solución está en la tolerancia y en el respeto, ya que todos somos colombianos y venimos de la misma cultura.
Laura Contreras.
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NOTICIAS:
Joven víctima de 'cabezas rapadas' estudiaba dos carreras y era guitarrista de una banda hardcore
Julián Javier Prieto, de 24 años, fue atacado por un grupo de 30 jóvenes, de entre 15 y 20 años, armados con navajas, dagas y bisturís. Falleció a causa de tres puñaladas.
Mientras los agresores no cesaban de gritar "Oi. Oi. Oi. Oi. Oi....", su expresión de ataque, uno de ellos hundía su navaja en el cuerpo de Julián Javier -guitarrista del grupo musical Pitbull -. Luego, estos 'skinheads' atacaron a seis de los músicos y amigos que esa noche acompañaban a Prieto, y que apenas se enteraron del ataque salieron a buscar a los agresores trenzandose en una pelea con los 'skin'. "Esos manes gritaban Oi. Oi. Oi', como si estuvieran celebrando un gol. Alzaban los brazos, lanzaban el grito y luego bajaban las manos con los puñales que tenían pa' bajarse a todo el mundo", contaron los amigos de Prieto, amante del género roquero hardcore, y quien recibió heridas de puñal en el cuello, tórax y espalda. Heridas que terminaron causándole la muerte poco después de la medianoche en la Clínica El Country. Después de un 'toque' Todo comenzó hacia las 11:40 p.m., cuando Prieto salió de la tienda 'Rikotto', en la calle 79 con carrera 11, donde tomaba cerveza para celebrar 'un toque' de su banda con otros grupos de rock en el Club Social Gótica. El joven músico acababa de dejar a una amiga en un taxi cuando fue brutalmente agredido en plena vía pública y, al parecer, sin causa alguna. Nadie sabe qué pasó exactamente, pero algunas voces señalaron que un skin le dio un cabezazo sin mediar palabra, y que Prieto se defendió con un puño. Y luego vinieron las puñaladas. "Cuando nos dimos cuenta y salimos, nos tocó defendernos a punta de botella y patadas", contaron los amigos del músico asesinado. Al final, también resultaron heridos: Daniel Vega, baterista de Pitbull -que se encuentra aún en la Clínica El Bosque, porque una puñalada le afectó un pulmón-; Édgar Augusto de Castro, guitarrista de Pitbull; y Anderson Amette, cantante del grupo Moshpit. Estos dos últimos, fueron dados de alta ayer. Testigos de lo ocurrido contaron que ellos llegaron a la tienda 'Rikotto' para terminar allí la celebración de un sábado que había sido "la chimba", es decir: fenomenal. Julián Javier estaba eufórico porque a Pitbull le había ido bien en el "toque", el primero que hacían en el reconocido club Gótica. Allí actuaron con grupos como Kontragolpe, Repulsión y Moshpit, otros grupos roqueros locales. Esa noche Julián no paraba de hablar sobre la presentación que el próximo 24 de noviembre compartirían con el grupo argentino Urbanos HC. Además -narraron sus amigos- Prieto "estaba super encarretado con una nena". Los 'skinhead' acabaron así con la vida de un universitario inquieto que estudiaba dos carreras: séptimo semestre de sociología en la Universidad Santo Tomás, y Filosofía en la Universidad Nacional. Y que desde hacía 10 años tocaba guitarra en bandas hardcore. Estuvo con el grupo Ataque en Contra, y hace cuatro años ingresó a Pitbull. Julián Javier vivía en Suba con sus padres -Pedro Nel Prieto y Carmen Lourdes Herrera- y sus hermanos Sergio Alejandro y Norman. Leía con admiración al pensador Foucault. "Ojalá que haya justicia contra los que agredieron a mi hijo", pidió Carmen. Ayer, en la sala de velación, compañeros de Julián pusieron frente a su ataúd una inmensa foto de él con su guitarra eléctrica, un cartel que lo exaltaba como sociólogo y varios mensajes de "parceros" que fueron encabezados afectuosamente así: Julián Prieto, 'el Yero'. Los puntos 'rojos' de la zona rosa Venta de droga callejera en la esquina de la calle 82 con carrera 13, y sobre la carrera 15, entre otros puntos. Proliferación de prostíbulos, incluso a pocas cuadras de reconocidos centros comerciales. Violación a las normas de uso del suelo por parte de propietarios de negocios de que han instalado bares y tabernas por fuera de los límites de la Zona Rosa, con fachadas de restaurantes y cafeterías. Comercialización de artículos robados, como relojes, plumas, gafas y cadenas. Riñas en el costado sur del centro comercial Atlantis. 'Carteristas' pendientes de cualquier descuido.
- Publicación
- eltiempo.com
- Sección
- Bogotá
- Fecha de publicación:
- 10 de septiembre de 2007
- Autor
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Segundo Escrito
VIDA A CAMBIO DE UNA PASION
En Colombia el fenómeno de las denominadas ‘barras bravas‘ empezó en 1990, a partir de la rivalidad entre hinchas de los equipos de Bogotá, Cali y Medellín, extendiéndose luego a otros lugares del país, estas barras se reúnen por la pasión del futbol y los diferentes equipos, surgen por el gusto de los jóvenes hacia el deporte y por la pasión de seguir al equipo que representa su país o su ciudad. Estas barras bravas se reúnen en los estadios, con el fin de animar a su equipo con el que se sienten muy identificados y a pesar de que pierdan o ganen siempre los siguen. Los integrantes de estas barras para identificarse con otras, se ponen camisetas con el respectivo color y escudo del equipo, pintan sus caras y crean coros para distinguir su hinchada. A partir de esto estas barras bravas empiezan a establecerse como tribus urbanas, las cuales se caracterizan por definir su “territorio” por medio de grafitis, donde además generan actos de violencia entre los distintos grupos rivales.[]
Las barras bravas en Colombia en los últimos años han incrementado la inseguridad en el país, debido a que cada vez que hay un partido estas barras se descontrolan, ya sea, o porque el equipo pierde, o porque gana, las personas que viven cerca a estos estadios constantemente se quejan de la inseguridad, ya que siempre que hay un ‘clásico’, por ejemplo un partido entre Millonarios y Santa Fe, la mayoría de las veces, se presentan disturbios, robos, daños en las casas cercanas a los estadios, etc., esta situación cada vez más se sale más de las manos de las autoridades, además porque al estadio no solamente van los jóvenes de estas barras, también van niños y mujeres, toda clase de personas, que pueden salir lastimadas debido a la intolerancia de estos jóvenes.
En los últimos años se han presentado casos de jóvenes que han muerto por estas riñas entre barras, ya que estas tribus urbanas, por ejemplo en Bogotá, están en ciertos sectores de la ciudad y si alguno de estos llega a ver a otro de otra barra o con una camiseta del otro equipo, no dudan en hacerle daño única y simplemente por un equipo de futbol, la policía ha tratado de implementar medidas para que este problema disminuya, como por ejemplo, que cada integrante de las diferentes barras se identifique con un carnet, pero lastimosamente esto no ha sido una medida eficaz y los casos de vandalismo de estas barras cada vez aumentan mas.
¿Es necesario poner en peligro la vida, ser tan intolerante de llegar a matar a una persona por la pasión del futbol?
Laura Contreras.
Imagen tomada de : http://blogs.hoy.es/el-vagabundo-de-mi-ciudad/2009/8/15/tribus-urbanas
